Revisión sistemática sobre investigaciones vinculadas a salud mental de estudiantes universitarios entre los años 2016 - 2020
Date
2020-08-20Author
Molina Vásquez, Javier
Ruiz Díaz, Danae
Zúñiga Valdés, Ricardo
Publisher
Universidad Católica de la Santísima ConcepciónDescription
Seminario de Investigación presentado a la Facultad de Comunicación, Historia y Cs. Sociales de la Universidad Católica de la Santísima Concepción para optar al Grado Académico de Licenciado en Trabajo SocialMetadata
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Los trastornos de salud mental son una problemática que afecta a la población en general, el cual no discrimina género, condición ni edad y como se dijo anteriormente, es una condicionante que incluso incapacita a las personas. Según datos entregados por el Institute for Health Metrics and Evaluation (2018), se estima que 792 millones de personas en el mundo padecen algún trastorno de salud mental, traduciendo esto en que 1 por cada 10 personas padece alguna afección de este tipo, y al situar estas estadísticas a la realidad chilena, el 5% de la población mayor a 15 años padece depresión y un 6,5% trastornos de ansiedad (Organización Mundial de la Salud, 2017). En este contexto, Chile se ha encargado de suscribir y ratificar diversos pactos internacionales, como es el Pacto Internacional de derechos económicos, sociales y culturales, en el cual se reconoce el derecho a la salud. Este establece que “los Estados parte en el presente pacto reconocen el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental” (Centro de Derechos Humanos UDP, 2013, p.99). No obstante, la atención otorgada en salud mental a la población abarca un porcentaje reducido a la cantidad total de las personas que requieren tratamiento, alcanzando poco más del 20% (Ministerio de Salud de Chile, 2017). Lo mencionado puede ser explicado por el bajo presupuesto que se destina a salud mental. Desde el Colegio de Psicólogos de Chile (2019), se informa que el presupuesto destinado para la salud mental durante el año 2019 fue solo de un 1,9% del presupuesto total destinado a salud, el cual es insuficiente para la resolución de la brecha de atención. Es por esta razón, que se hace insostenible una atención adecuada proveniente del aparato estatal, no dando abasto para la atención de toda la población que se aqueja de problemáticas relacionadas con la salud mental.