dc.description.abstract | El trastorno de déficit atencional e hiperactividad es definido por el DSM-V (2013) como un patrón persistente de inatención/impulsividad que interfiere con el funcionamiento o desarrollo de una persona. Estos comportamientos suelen manifestarse en contextos habituales como el hogar; sin embargo, es en los establecimientos educacionales donde más repercuten negativamente afectando el aprendizaje de los estudiantes. El trastorno de déficit atencional e hiperactividad (TDAH) es un trastorno que afecta mayoritariamente a niños, niñas y adolescentes (en adelante NNA) en etapa escolar con una prevalencia a nivel mundial del 5% según la American Psychiatric Association (2013). En Latinoamérica, los estudios realizados han demostrado que alrededor de 36 millones de personas están diagnosticadas con dicho trastorno (De la Peña, et al, 2010) el cual es considerado como uno de los problemas que más afecta a los niños, niñas y adolescentes en el área escolar, generando consecuencias negativas en sus procesos normativos como estudiantes. En Chile, en un estudio epidemiológico de la Dra. De la Barra, el año 2012, menciona una prevalencia del 10,3% entre personas de 4 a 18 años. Es así como el TDAH afecta a un gran número de personas y se manifiesta más notoriamente en NNA, cuyos casos van en aumento. Entre 2009 y 2013 los casos de TDAH cubiertos por el sistema de salud público se duplicaron, pasando de 27.659 en 2009 a 52.895 en 2013. Generalmente en las escuelas los NNA presentan conductas que demoran en desarrollar. A partir de ello es que las escuelas deben adecuarse a las necesidades específicas y así proporcionar una educación inclusiva y de calidad, tal como lo declara la Convención para los derechos de los niños, niñas y adolescentes el año 1990. Es así como el Estado tiene el deber de garantizar que estos derechos se cumplan y no se excluya a ningún NNA con esta condición. | es_CL |